El transporte en la logística terrestre va más allá del simple traslado de productos o materiales de un punto a otro. Se trata de toda una compleja actividad que aborda distintos procesos altamente coordinados. Por tanto, para garantizar la máxima eficiencia posible, es necesario que consideres las siguientes recomendaciones:
- Formar a tus transportadores.
- Monitorear las variables externas.
- Planificar tus rutas de distribución.
Formación de los transportadores en la Logística terrestre eficiente.
Uno de los factores que más influye en el rendimiento de la logística terrestre a nivel de transporte de mercancías son los conductores. Este es el personal que entra en un contacto más directo con los productos mientras son llevados de un lugar a otro durante toda la cadena logística, en especial en las entregas de última milla.
El comportamiento no óptimo de los transportistas puede darse de distintas maneras, tales como:
- Demoras al completar las rutas.
- Desvíos no planificados.
- Paradas no autorizadas.
- Uso del transporte para fines personales.
Así, no solo los tiempos de entregas se ven afectados, retrasando todo el proceso logístico global, sino también incluso la integridad de las mercancías puede verse comprometida.
Por tanto, para que la logística terrestre sea óptima y eficiente de cara a empresas, proveedores y clientes, las organizaciones deben formar a sus transportistas en cuanto a aspectos como:
- Valores de la empresa.
- Compromiso con el trabajo.
- Enfoque customer centric.
- Uso de tecnologías para mejorar las entregas.
Monitorear las variables externas que afectan la logística terrestre
Las variables que influyen en el desarrollo de la logística terrestre a nivel de transporte no siempre pueden ser controladas. Esto se debe a que existen factores externos e imprevisibles que afectan el normal desarrollo del transporte logístico durante las entregas. Por ejemplo:
- Embotellamientos o accidentes en la vía.
- Aumento en los niveles de tráfico.
- Aparición de lluvias o deslizamientos.
- Presencia de desfiles, marchas o eventos públicos.
Aunque dichos factores no pueden ser controlados, sí que pueden ser monitoreados y solucionados o mitigados de alguna manera, mediante planes de contingencia o acciones inmediatas. Para ello, es necesario que el centro de operaciones mantenga un monitoreo constante sobre fuentes de información en cuanto el clima, tránsito, noticias, entre otros.
De esta manera, la empresa puede estar a un paso por delante de los incidentes y tomar acciones preventivas que garanticen una logística terrestre exitosa.